La depresión postparto es uno de los temas que más nos preocupan a las mamás y aunque siempre creemos que no nos pasará a nosotros, 3 de cada 10 mujeres que tengan un bebé pasarán por este momento; esa es la tasa de prevalencia en México, más no es la misma a nivel mundial, en este último, el nivel reportado es del 20% (2 de cada 10). Puede darse en cualquier momento desde el parto hasta un año después y es una condición que debe visibilizarse y atenderse. Existen tests estandarizados que pueden ayudar a una mamá a saber si lo que está viviendo puede o no ser una depresión post parto.
No obstante, existen muchas más cosas además de depresión que puede sentir una mamá en postparto, que nos hacen confundirnos y que normalmente estás no se reportan, por ejemplo: la tristeza, la ansiedad, el estrés post traumático y en casos muy graves una mamá puede llegar a tener episodios psicóticos en este periodo.
Existen diferencias importantes entre todas estas condiciones, así como en sus formas de tratamiento, por lo que a continuación te las describimos:
- Tristeza Post parto - También conocida como “Baby Blues” es un estado de tristeza generalizado, que, sin llegar a ser depresión, puede afectar mucho a las mamás, se debe al desbalance hormonal que se genera después del parto (sale la placenta y se lleva con ella todas sus hormonas). Puede suceder dentro de las primeras dos a tres semanas después del parto y no excede normalmente este periodo.
- Ansiedad postparto - En muchos casos la ansiedad postparto se confunde con depresión, pero no son exactamente lo mismo; no obstante sí pueden padecerse al mismo tiempo. Como en cualquier tipo de ansiedad, en este caso mamá puede experimentar un alto nivel de estrés, llegando a tener pensamientos obsesivos y conductas compulsivas respecto al cuidado del bebé o a ella misma. La mayoría de las mamás con ansiedad tienen un temor desmedido por asegurarse de estar haciendo bien las cosas con el bebé y tienden a pensar que nadie puede hacerlo como ellas.
- Estrés post traumático - Una mamá que sufrió de circunstancias violentas durante su embarazo y / o nacimiento de bebé, o que sufrió de mucho miedo durante estos momentos puede padecer estrés post traumático, en el cual, debido a ciertos disparadores tiene recuerdos repentinos, tanto imágenes mentales como corporales (sudoración, palpitaciones, tensión muscular) de esos momentos traumáticos que vivió para ella y bebé pensando además que “todo está bien” ya que ella y bebé están bien y sobrevivieron.
- Psicosis postparto - Esta afección resulta grave y peligrosa, tanto para la mamá, como para bebé y las demás personas que la rodean. En casos raros pero sumamente graves mamá puede tener alucinaciones, escuchar voces o sentirse compelida por una fuerza externa a llevar a cabo actos que la lastimen a ella, a su bebé o a las personas que están a su alrededor. Si bien su prevalencia es poca, los casos en que se llega a presentar requieren atención inmediata y siempre por profesionales.
Todas estas situaciones se pueden ver agravadas si le sumamos las circunstancias normales de un postparto: falta de sueño, cansancio, alimentación deficiente, falta de posibilidad de tener espacios propios o de tomarte un tiempo para ti.
Si te sientes triste, deprimida, ansiosa, estás teniendo síntomas de estrés post traumático o has pensado en hacerte daño a ti misma o a tu bebé, es muy importante que busques ayuda. En muchas ocasiones la escucha activa de un profesional preparado, de un amigo o familiar amoroso y dispuesto puede ayudar en estas circunstancias, pero no dudes en acudir con un psicólogo o un psiquiatra si esto no está siendo suficiente.
Espero que esta información te sea útil y si necesitas ayuda no dudes en contactarnos, recuerda que no estas sola en esta etapa.
MIREYA FENTANES
-Doula y Consultora de Lactancia -
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